O IMPERIALISMO SEM FRONTEIRAS DO BRASIL... ATÉ QUANDO!?

Perderemos frontera en Inambari

Escribe: Alfonsina Barrionuevo | Nacional - 31 may 2009

El Perú está en peligro de perder su frontera en Inambari. El proyecto de construir una central hidroeléctrica es anticonstitucional. No sólo se perderá territorio sino se arrasará en pleno siglo XXI con el hábitat de miles de peruanos, se traerá abajo bosques frondosos que nos pertenecen y se acabará conscientemente con una cantidad innumerable de especies animales y vegetales que constituyen la famosa biodiversidad de nuestra Amazonía. Será el acto más vandálico que un gobierno decida en el siglo XXI para favorecer a otro.

Las provincias afectadas han iniciado una lucha desesperada, a la que se sumarán seguramente las demás, pues se trata de mutilar el país con una hidroeléctrica y la amenaza de nuevos recortes. El paquete que los gobiernos de Perú y Brasil tienen previstos son 7 proyectos energéticos en el famoso pulmón que oxigena el mundo, en momentos en que el presidente americano Obama quiere ser “el presidente verde” por haberse impuesto defender su medio ambiente.

En el siglo XVI la sed de oro empujó a Francisco Orellana a surcar un coloso, el río Amazonas, de un océano a otro. Su salida al Atlántico se redujo a una hazaña casual. En América ambos países están en los extremos, compartiendo la inmensa foresta cuya suerte preocupa ahora a los peruanos por decisiones increíbles dispuestas en Lima que sigue siendo la capital depredadora.

En el siglo pasado Jorge Amado, autor de obras muy leídas, y las telenovelas brasileñas fueron un atractivo con el sello de Brasil. Hasta que surgió la idea de construir la carretera Transoceánica “buscando facilitar el flujo turistas y productos entre dichas regiones y su salida a los mercados internacionales.”

El corredor, con una longitud de 2,586 kilómetros entre los Estados de Acre y Rondonia (Brasil) y los Puertos de Ilo, Matarani y San Juan de Marcona (Perú), debía culminar en noviembre del presente año. No será así porque sus gobiernos, ignorando a las gentes que sufrirán un desalojo inconcebible, han determinado ejecutar la Hidroeléctrica de Inambari.

La arquitecta Sonia Molina Cábala, presidenta de la SOCIT (Sociedad Civil por la Construcción de la Carretera Transoceánica y desarrollo de Puno), ha enviado a los cuatro vientos su preocupación, por la futura catástrofe que causaría tal obra, esperando una respuesta cívica.

“Las graves consecuencias que acarreará en el Tramo IV, explica, son incalculables para la provincia de Carabaya, el Ecosistema de la Zona Norte de la misma y en especial del Parque Ecológico Bahuaja Sonene y otros sectores de Cusco y Madre de Dios.

Al cubrir de agua 57 kilómetros, con 74 metros de altura de la carretera Interoceánica, desde la capital del distrito de San Gabán –cerca del puente ecológico de Chakimayo-, hasta los puentes Otorongo e Inambari, la represa enterrará vivos a los pueblos de Loromayo, Chaspa Bajo, Chaspa Loromayo, Lechemayo chico, Lechemayo grande , Salimayo, Carmen, Cuesta Blanca, Yahuamayo, Challhuamayo y Puerto Manoa junto a sus viviendas, cultivos, animales y desaparecerán del mapa los puentes de Otorongo, Lechemayo grande y Lechemayo chico, Challhuamayo, Yahuarmayo,

San Juan y otros más pequeños que tanto sacrificio y luchas han costado. Todo ello sin consultar a sus habitantes ni tomar en cuenta los acuerdos internacionales sobre el recurso agua de Ginebra, la declaración de Montevideo de 1933 y la Declaración de Asunción de 1971.”

La SOCIT descubre que, luego de haberse atrasado el tramo IV de la carretera Transoceánica, se ha otorgado concesión a las empresas brasileñas OAS y Furnas a fin de que elaboren estudios para la ejecución de dicha hidroeléctrica que ocupará territorio peruano habitado, con pérdida injustificable de vidas, así como la extinción de especies vegetales y animales, muchas de las cuales aún no ha sido estudiadas.

No se conocen los términos tratados, asegurándose sólo que se harán millonarias inversiones, pero es un hecho que se atropellará poblaciones como los amarakaires y otras comunidades. Se destruirá el medio ambiente en que viven, y no se sabe qué se recibirá para el futuro por esa concesión de tierra y agua que no admite la Carta Magna.

Se calcula que la hidroeléctrica tendrá una potencia de 2,000 megavatios, 18 veces la potencia instalada en la hidroeléctrica San Gabán de Puno y una única línea de trasmisión de 500,000 voltios que iría desde Inambari hasta Río Branco, capital del Estado de Acre, en Brasil. La represa acumularía un volumen de 26,500 millones de metros cúbicos de agua, 53 veces más que la represa de Lagunillas y ocupará un área de embalse de 410 kilómetros cuadrados.

“Han ofrecido a los pobladores 4,000 puestos de trabajo y 5 millones de canón, ¿mensual?, ¿anual?, por llevar la muerte y la desolación a nuestra amazonía,” protesta la SOCIT. Los ejecutivos que están haciendo el estudio de impacto ambiental para este proyecto no responden con claridad las preguntas. y la información es escasa y sospechosa.

Héctor A. Mamiol de SER (Servicios Educativos Rurales) declara que ha tenido acceso al documento de la empresa que hizo los estudios preliminares, ECSA Ingenieros, donde se reconoce que habrá cambios ambientales irreversibles.

La central se proyecta como la quinta más grande en América Latina, con un potencial energético de 2.5 GW y ¿la promesa? que el Perú se convertirá en un exportador de energía eléctrica cuando tiene muchos otros productos para exportar sin que sea el suelo patrio convertido en materia negociable. ¿Interesa, cuando el precio es tan alto? ¿Se puede disponer tan irresponsablemente del patrimonio de los peruanos?

“En tiempos de calentamiento global, de perdida de glaciares, de depredación de los bosques y crisis de agua, proyectos como éste despiertan mas dudas que certezas”, escribe Aldo Santos en Puno. “Para realizar la hidroeléctrica tiene que hacerse un dique que estará ubicado cerca del puente de Inambari, causándole daños así como al pueblo, al asfaltado de la Interoceanica y la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Bahuaja Sonene de gran biodiversidad.”

La reunión que tuvo el Ministro de Energía y Minas con la comisión de congresistas, encargada de solicitarle información, fue vergonzosa. Su exposición fue tan pobre como las preguntas de aquellos. Ya antes planteó asegurar un buen reasentamiento de los pobladores que tengan que ser reubicados y mejorar su condición de vida. No se sabe cuántos son los pueblos o naciones nativas que habitan la zona y en cuanto a su posible reasentamiento en una foresta virgen y difícil de recorrer, poco se podrá hacer cuando no se ha hecho en Pisco y Chincha habiéndose recibido gran ayuda del extranjero.

Por lo pronto los campesinos de la provincia de La Convención de Cusco han convocado a sus habitantes a un paro en contra de los decretos legislativos que perjudican la integridad de la selva. No es justo incitar a las poblaciones de la selva a defender sus derechos en contra de obras que benefician a terceros. ¿Qué les pasa a las autoridades? Para referencia, el río Inambari o río Azul nace en el nevado Ananea, junto al río Llustha Jakke. Tiene una longitud aproximada de 437 km.

¡Hay que batallar en este frente!. ¡No están en venta nuestras fronteras!

http://www.losandes.com.pe/Nacional/20090531/22790.html

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